8 de junio de 2017

¿Sueñas con imposibles? Las preguntas que debes hacerte para orientar tu vocación (Especial Selectividad)

¿Tú también sueñas cosas imposibles?
Unicornios, regreso al pasado, burros que vuelan, hacer "chas" y plantarte en tu ciudad favorita, que llueva café en el  campo, el premio gordo de la lotería, el fin inmediato de las guerras, la corrupción y la violencia. La erradicación de estereotipos, injusticia y desigualdad. Poder dedicarte a lo que te apasiona sin que te cueste el mínimo esfuerzo "meter cabeza".
Vale, son aspectos muy diferentes, y quizás unos sean más improbables que imposibles.
Sacar la nota que necesitas en selectividad para estudiar lo que te más te gusta, montar tu propio negocio (y hacer que funcione), trabajar "de lo tuyo", obtener plaza...

Puede que antes de comenzar a leer los propósitos de las dos últimas lineas te resultaran imposibles o, al menos, altamente improbables. Ahora bien, si los comparamos con la posibilidad de cruzarnos (mágicamente) con un unicornio o que nos toque la lotería (especialmente cuando nos quejamos de que no tenemos suerte y ni siquiera jugamos) ya no nos parecen objetivos tan alejados de la realidad ¿verdad?
Pienso que en la vida todo depende del cristal a través del cual mires las cosas. Por tanto, todo te parecerá imposible hasta que te pongas a ello y compruebes que puedes conseguirlo.

Estos días han tenido lugar los exámenes de selectividad en algunas comunidades (en otras, como Andalucía y Cataluña, todavía les queda esperar una semana). Debido a ello, ha llegado a mi recuerdo la inseguridad que esos días reinaba mi mundo, justo cuando me tocó hacerla a mí (¡y mira que ha llovido!). 
Entonces, estaba plenamente satisfecha por el esfuerzo demostrado durante todo el curso, así como ilusionada por lo que supondría un nuevo comienzo...sin embargo, la incertidumbre de no saber qué obstáculos me encontraría en el camino de obtener la nota que necesitaba para cursar la Licenciatura de Psicología me atormentaban.

Finalmente, todo fue bien y alcancé mi meta, vista como imposible en un primer momento de miedos y ansiedad, improbable a medida que fui ampliando mis conocimientos, y totalmente merecida y alcanzable cuando cumplí con mi plan de estudios y enfrenté los exámenes. 
También fue por entonces cuando descubrí que no todos los jóvenes que se encontraban en las mismas que yo tenían tan claro lo que querían hacer con su futuro. Quizás fue porque nadie les mencionó nunca lo que hoy vengo a deciros. O tal vez porque les hablaron más de "salidas laborales" que de pasión, realización y desarrollo personal.

¿Conocéis a alguien que no ha encontrado su verdadera vocación y dentro de unos días sienta que tiene que jugarse su futuro al decantarse por alguna opción?
¿Eres padre o madre y no sabes cómo aconsejar a tu hijo en este sentido?
¿Tienes 18 años, estás a punto de examinarte y este post ha caído en tus manos, ya sea de forma casual o buscada?
Sea cual sea tu posición, te diré algo:

Así, tal y como te lo digo. Hoy no vengo a hablarte de lo que ganarás (desde el punto de vista de la economía), como tampoco del éxito que alcanzarás, los debates que presidirás o las eminencias que encontrarás en el camino, te saludarán en las redes sociales y te darán prestigio frente al resto. 
Hoy no vengo a aconsejarte que escojas esta o aquella carrera solo porque, una vez "te coloques" ofrezca la posibilidad de que disfrutes de mayores periodos vacacionales o de más probabilidad de conciliar trabajo y vida personal.
No voy a decirte que esto o aquello es más bonito o gratificante que lo otro...solo porque a mí me lo parezca (pues lo que a mi modo de ver es maravilloso, a ti puede parecerte un auténtico coñazo). No quiero, tampoco, aconsejarte que te decidas por una u otra opción solo porque encierre la posibilidad de que en un futuro puedas opositar.
No quiero condicionar tu opinión. Es tu futuro el que está en juego, y ya eres mayor para tomar tus propias decisiones...ahora, únicamente pretendo que respondas a las preguntas que, en unos años, cuando mis hijos lleguen con la duda de no saber qué hacer, les plantearé con el fin de que resuelvan su destino (al menos la parte del mismo que recae sobre sus manos):

Ahora que ya has respondido estas cuestiones (o a la gran mayoría), que ya sabes quién eres, qué sabes hacer y qué nivel de felicidad pretendes alcanzar (no hay límites...aquí si pretendo condicionarte o pedirte que aspires lo más alto posible) trata de convertir tu pasión en tu proyecto de vida.
No pienses tanto en las "salidas"...si algo se te da bien buscarás la manera de desarrollar tu talento con creatividad y hacer que te paguen por ello.
No pienses tanto en cuánto ganarás o en el éxito profesional...te aseguro que una vez te realizas y creces en lo personal, cuando todos empiecen a ser testigos de la iniciativa y el entusiasmo con el que haces las cosas, el resto de beneficios llegarán.
No estudies medicina (por poner un ejemplo) solo por que tu padre, tu abuelo y tu tatarabuelo lo hicieron. Si realmente quieres ser otra cosa, comunica tus inquietudes a tus seres queridos y no pongas límites a tu progreso...te aseguro que van a acabar entendiendo que lo que uno ama ser en la vida pesa más que el mantenimiento de ciertas tradiciones.

Cree en ti mismo con tanta fuerza que el mundo no pueda evitar creer en ti también...
Hasta aquí el post de la semana, equipo. Nos leemos mañana en las redes y, por supuesto, os espero el próximo jueves con una nueva publicación en el blog.
Mucha fuerza para Selectividad ¡TÚ PSIQUE PUEDES!

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