27 de abril de 2017

A las víctimas de la falta de seguridad en el trabajo...historia de la pérdida que lloraron mis abuelos


"-¿Cuál es tu secreto para llegar así a tu edad, abuelo?-
-¿Mi secreto? Trabajar duro-"

No es la primera vez que escucháis este breve diálogo ¿verdad?
Yo lo he hecho decenas de veces, y no solo lo he comprobado tras la sonrisa pícara de mi abuelo Pedro (pues muchos de nuestros mayores suelen emplear esta respuesta, justo antes de suspirar por el recuerdo). Él siempre me dijo, con la mirada cansada, que su secreto en la vida había sido comenzar a trabajar siendo todavía un niño...pero yo, que desde pequeña tengo la habilidad de adivinar lo que encierra en su alma, nunca le creí. 
Un día, tras observar cómo cambiaba su rostro pasando del más absoluto agotamiento a la máxima alegría cuando salté corriendo a sus brazos tras llegar del trabajo, descubrí que el secreto de mi abuelo no era otro que la felicidad de regresar a casa después de jornadas de 14 horas al sol y rodearse de la hermosa familia a la que ha dado vida y sustento, junto a mi abuela Chari, desde que decidieron darse el sí quiero hace más de 50 años.

De su frente arrugada y cabellos blancos como la nieve extraigo muchas conclusiones: experiencia, cansancio, vida, esfuerzo y sacrificio...también más de un disgusto (precisamente me contaba uno de mis clientes esta semana, que cada cana representa un susto en la vida) y, cómo no, riesgo, estrés y vértigo. También felicidad, la de ver a sus hijas crecer...aunque a mis abuelos les pese en el alma no haber sido testigos de observar cómo lo hacía su único descendiente varón, que a los 23 años se fue dejando hermosos recuerdos, pero un terrible vacío que nadie pudo llenar. 

Las personas (en según qué contextos) son insustituibles y, aunque con el paso del tiempo llegaran de nuevo las voces y risas a casa (con la llegada de los nietos), ninguno pudo nunca parecerse a su hijo Ernesto, tan especial, dicharachero, humilde y talentoso al mismo tiempo.
Hablando de nietos, en el momento del accidente que tuvo lugar allá por el 89 y que dejara al único hijo varón sin vida, ya alguna nieta andaba correteando por los pasillos de su casa. Esta era precisamente quien hoy os habla, que solo tenía dos años cuando el terrible momento sucedió...la mayor y el ojito derecho del patriarca. Sin olvidar a mi Chari, que aunque a estas alturas su memoria siempre le juegue malas pasadas, nunca olvida lo difícil que era desenredarme el pelo y el carácter que los rizos me daban. "Genio y figura", decía.
Hoy vivo con la esperanza de que nunca caigan estas anécdotas en su olvido...que siempre recuerde la madre y abuela coraje que ha sido, y es.

Volviendo a mi querido tío Ernesto, al que siempre mantuve vivo por las historias que me contaban sobre sus motivaciones y aspiraciones en la vida, cuando pienso en lo lejos que habría llegado me faltan peldaños para subirlo a lo más alto...pues es justo ahí, en la cima de la realización personal donde lo imagino. Creativo y buena persona, con pasión y un entusiasmo arrollador...¿hace falta mucho más para llegar a ser quien quieres ser?

Quizás lo sucedido podría haberse evitado. Quizás mis abuelos tendrían unas cuantas canas de menos, mis tías y mi madre sonreirían un poco más, sus amigos y compañeros seguirían teniendo cerquita al mejor consejero del grupo. Quizás, también, yo tendría algunos primos más...y los que tengo podrían haber experimentado la oportunidad de haberlo conocido y abrazado.
Quizás si la piedra de 2 toneladas que, en las alturas, sostenía la grúa que falló justo cuando él se encontraba debajo no se hubiera caído arrasando sus sueños e ilusiones, y las de tantos otros...todo lo anterior hubiera cobrado forma.

Mañana es 28 de abril, día mundial de la seguridad y salud en el trabajo. 
Cierto es que gracias a la labor de entidades como ACESSLA (a cuyo último encuentro en Sevilla tuve la suerte de poder asistir) se está contribuyendo a concienciar sobre la importancia de la prevención de riesgos laborales y avanzar hacia el progreso en esta dirección. Cierto es, también, que aún falta mucho camino por andar para que dejen de existir familias (como la mía) que lloren pérdidas de este tipo.

Hazme caso cuando te digo que los apuntes que te dan en los cursos de prevención de riesgos laborales (sí, esos a los que tu jefe te "obliga" a asistir) son para que te los leas y revises cada vez que dudes cualquier aspecto de tu trabajo.
Hazme caso cuando te pido que te asegures siempre de haber colocado todos los productos o maquinaria en el lugar correcto, y que avises cuando creas que deben pasar revisiones o requieran ser reemplazadas.
Hazme caso cuando te recuerdo que la seguridad y la salud no es solo física. Que la mente es la que nos guía y debemos cuidarla de igual manera. Si eres responsable de gestionar al equipo humano de cualquier empresa, no te olvides de cuidar aspectos psicológicos como el estrés, depresiones, ansiedad...
Hazme caso cuando te digo que, si estás siendo testigo de que alguno de tus compañeros está sometido a acoso laboral, trates de impedirlo por todos los medios a tu alcance.
Escúchame cuando te digo que mañana puede pasarte a ti, o uno de los tuyos.

A todos los guerreros que perdieron la batalla por un riesgo laboral.
A todas las familias que nunca supieron cómo llenar vacíos.
A quienes no perdieron la batalla, pero se ven obligados a permanecer en sillas de ruedas de por vida, han perdido la visión o sido víctimas de otros accidentes.
Esta historia es el pequeño homenaje que, desde TÚ PSIQUE PUEDES, he decidido rendiros.

Buenas noches, equipo.

23 de abril de 2017

Cómo planificar tu estudio sin morir en el intento

¡Feliz día del libro, equipo!
Sé que hoy no toca escribir para nuestra sección "psiqueteca" (para eso tenemos que esperar al próximo viernes) pero, como buena amante de la lectura que soy, no podía pasar esta publicación sin alentaros a celebrar el día de hoy leyendo y disfrutando de vuestro lado más imaginativo y viajero (¿quién dijo que no se puede volar a otro lugar, sin necesidad de sacar billetes de avión, desde el sofá de casa?).
Si queréis ver cómo voy a celebrar este día, no os perdáis las publicaciones que iré haciendo hoy en el perfil @túpsiquepuedes de las distintas redes sociales.

Adentrándonos ya en el tema del que hoy vengo a hablaros, dedicado de forma especial a valientes que de libros saben un rato, me gustaría comenzar recordando que soy una quisquillosa del orden, la planificación y el cuidado del detalle elevado a su máxima expresión...venga, va, tal vez no tanto...¡pero casi! (si aún no lo habéis hecho, podéis conocerme un poco más y ponerme cara en la pestaña "Sobre mí").
Pues bien, debido a lo anterior, reconozco que todos los domingos dedico un par de horas a organizar la semana que dará comienzo a la siguiente mañana. No me resulta tarea pesada, más bien todo lo contrario...me encanta saber que llegaré a casa del trabajo y tendré mi comida favorita para almorzar, tiempo extra para desconectar en el gimnasio, que no habrán sorpresas e imprevistos de gravedad al siguiente día en el trabajo...además, esta planificación de los aspectos formales de mi día a día, me permite improvisar ese lado más aventurero y humano que también adoro (cafés con buenos amigos, escapadas a la playa, lecturas y pintura al atardecer, baños relajantes, deporte al aire libre...en definitiva, ese lado de la vida que es mejor no planear).

Cuando estudiaba la oposición PIR, este hábito me permitía avanzar con paso firme hacia mis objetivos semanales y, por tanto, hacia la meta final de bordar el examen allá por finales de enero o principios de febrero.
Durante mis años de estudiante (que, aunque trabaje, ahí sigo...recordad eso de que el saber no ocupa lugar y hay que mantenerse actualizados) mis métodos de planificación han ido variando según mis necesidades y responsabilidades, pero también lo han hecho conmigo...¿qué quiero decir? muy sencillo: conocerme bien (teniendo en cuenta mis debilidades y fortalezas...hazte un DAFO si aún no eres consciente de ellas) ha provocado que ya no me fije metas y tareas inalcanzables. Hoy prima la realidad, mi exigencia se adapta a mis capacidades, y mis niveles de rendimiento son más elevados, pues la motivación también lo es.

Dicho esto...¿quieres saber qué cosas hago para organizarme y no morir en el intento? Sí ¿verdad? entonces sigue leyendo, que te lo cuento.

1. La planificación es un hábito: comer equilibrado es un hábito, hacer deporte es un hábito, la planificación también es un hábito...y ¿qué pasa con los hábitos? que deben ser entrenados para que puedan automatizarse con vista a que sean efectivos a largo plazo.  Es decir, puede que la primera semana que te sientes a organizar tu estudio (que no es lo mismo que apuntar cuatro cosas en tu agenda, que después no sueles hacer, para que sus páginas no se vean tan vacías) te agobies, sientas que estás perdiendo el tiempo...¡nada más lejos! saber a qué te enfrentarás la siguiente semana hará que la gestión del tiempo sea mucho más efectiva y avances con más seguridad en el estudio.

2. Establece objetivos semanales o quincenales: Cuando estudiaba el PIR, cada semana me marcaba unos objetivos concretos. Estos eran relativamente más llevaderos las semanas que no acabarían en simulacros y se apretaban un poco más cuando sabía que el sábado había "examen".
Por ejemplo, justo antes de un simulacro, mi objetivo de la semana podía ser centrarme en conocer todos los trucos y esquemas relacionados con las asignaturas estudiadas hasta el momento. En cambio, las semanas que no teníamos este tipo de pruebas me proponía "X temas" (teniendo en cuenta la vuelta en la que me encontraba: lectura y subrayado, estudio de ideas principales, ideas secundarias o menos relevantes, elaboración de esquemas y trucos, repaso, ampliación con manuales complementarios) de "X asignaturas".
¡IMPORTANTE! Los objetivos deben adaptarse a ti...aunque la academia te proporcione unos esquemas generales sobre los que organizar tu tiempo de estudio, ellos no te conocen tan bien como tú mismo. Estos objetivos deben ser realistas y proporcionarte (una vez alcanzados) la visión de que estás avanzando hacia tu meta final (el examen que podrá lanzarte de forma directa a una de las disputadas plazas). 

3. Firma un compromiso con el objetivo marcado para la semana: Mi forma de comprometerme con lo establecido, en primer lugar, era creyendo fehacientemente en mi capacidad de conseguirlo. Por ello os comenté con anterioridad que mis objetivos pasaron de ser prácticamente imposibles, inicialmente, a retadores pero adaptados a mis posibilidades con el paso del  tiempo. La planificación es una prueba más del tipo "Ensayo y error" a la que debemos enfrentarnos...ir probando nuestros límites y poniendo a examen nuestras posibilidades será lo que determine que vayas ajustando tu planning. No elabores un cuadrante en el que te muevas como pez en el agua (estás estudiando una oposición, nadie dijo que fuera fácil y no queremos que te muevas en el confort absoluto), pero tampoco te desafíes de forma inhumana...no alcanzar tus objetivos solo hará que te frustres y quieras tirar la toalla.
La segunda manera de comprometerme, o más bien de recordarme para lo que me levantaba cada mañana de esa semana, era poniendo un cartel en la puerta de la nevera. Así, como quien cuelga su menú semanal. 
Seamos sinceros...¿cuál es la segunda puerta de la casa que más abre un estudiante, aparte de la del opozulo? ¡Exacto! cada vez que te levantes a estirar las piernas o vayas a comprobar lo que hay dentro del frigorífico por decimocuarta vez en el día (con la esperanza de que algún ente sobrenatural haya depositado, de forma mágica, algo apetecible en los últimos 47 minutos que llevas sin mirar) visualizarás tu meta y,de forma casi automática, meditarás acerca de si estás acercándote, o no, a lo previsto.

4. Ten en cuenta el resto de actividades o responsabilidades que no tengan que ver con tu estudio, pero que debas hacer: Aunque la oposición te exija jornadas completas y horas extra, siempre habrán cosas que debas hacer aparte, más si además de estudiar trabajas y, para más INRI, vives sola y tienes que estar pendiente de la cocina, limpieza...porque comer, hay que comer...y contar con ropa limpia también (especialmente pijamas y ropa deportiva gastada: uniforme oficial del buen opositor). ¿Hace falta repetir que tus objetivos deben adaptarse a ti, más que tú a los objetivos de forma sobrehumana?

5. Apóyate en agendas, cuadrantes y otros medios para ir viendo tus progresos y no olvidar los pasos que debes ir dando hacia tu fin...así como citas en el fisioterapeuta, tutorías, café y risoterapia con tu mejor amiga...en definitiva, tareas fijas e inamovibles de todo opositor que se precie.
Uno de mis cuadrantes favoritos, que también pegaba en la nevera e iba rellenando al final de cada día para hacer toma de conciencia de lo avanzado durante la jornada, era (y es, pues lo sigo empleando para otros fines) uno similar al que os pongo en la imagen:
Evidentemente, ni está todo lo que es, ni es todo lo que está. Por falta de espacio me he visto obligada a resumir (por ejemplo, en lugar de ponerlos del 23 al 28, yo empleaba una columna para cada uno de los temas). Sea como sea, lo importante es terminar el día e ir tachando lo que se va haciendo ¿no creéis que es una manera estupenda de ir viendo cómo avanzamos en nuestro estudio?

6. Tu cuerpo emite señales, escúchalas: Estudiar una oposición es increíblemente duro, de hecho, nunca pensaste que lo fuera tanto. Habrán días en los que te sientas capaz de todo y otros en los que lo único que te apetezca será dormir y dar a tu cerebro el descanso que a veces te pide a gritos...estos días, aprovéchalos para hacer deporte, vida social, para planificarte como hoy venimos hablando. 
El descanso activo y la organización harán que "pierdas" un día de estudio, pero la reposición de tus reservas de energía va a favorecer que rindas mucho más en las próximas jornadas.

Ahora...toma aire, disfruta del domingo, descansa, busca algún momento de risas con amigos o
familiares, intenta dejar de pensar en todo lo que tienes que hacer mañana y, a final de la tarde, aprovecha para organizar la semana. Levantarte mañana sabiendo lo que vas a hacer será, junto a tu voluntad, lo que hará que enfrentes el lunes con ganas de demostrarte lo bien que sabes hacerlo.
¡Adelante Psiqueopositores! Demostrad de qué pasta estáis hechos ;)

¡Hasta el jueves, equipo!

20 de abril de 2017

Redes sociales: conviértelas en tus aliadas en tu búsqueda de empleo

¡Buenas noches, equipo!
El jueves ha llegado y creo que no puedo estar más contenta...os echaba mucho de menos, así que hoy para mí es un día de celebración.

¿Qué tal vuestras vacaciones de Semana Santa? 
Ya me contaréis, ya...aunque algo he visto por las redes sociales: fotos de helados, pasos, nazarenos, cafés elevados al máximo "postureo", revistas en la arena, piernas (algo pálidas aún ¡no olvidéis la protección!) con el mar de fondo, barbacoas con amigos, torrijas y pestiños junto algún florero bonito...
Por mi parte he pasado una semana genial y necesaria, al tiempo que merecida. Podría decir que han primado la desconexión del estrés diario, la conexión con la naturaleza, las caminatas al aire libre y, curiosamente, ha vuelto a aflorar mi inspiración tal y como la conocía...a todos nos pasa que, de tantas cosas que queremos contar, hay veces en que se produce un bloqueo que nos deja en blanco y "¡Oh-oh! la hemos liado". Por ello, generalmente, cambiar el contexto y la forma de ver las cosas hace que nuestro cerebro descanse, se oxigene y vuelva a ser productivo (tanto que traigo mi libreta repleta de temas sobre los que quiero hablaros y de otras novedades e ideas que iréis viendo tomar forma de aquí a muy poquito).
Por cierto, yo también he tenido mi "momento postureo" en las redes y no he podido resistirme a mostraros mis pies en la orillita del mar.


Instagram, Facebook, Twitter, Snapchat, Pinterest...mejor paro, que si continúo no acabo.
Cada vez es mayor el movimiento en las redes, por ello van surgiendo nuevas aplicaciones y, las redes sociales que ya están bien posicionadas, invierten un elevado porcentaje de su tiempo en actualizar sus servicios...parece que todas se disputan el primer puesto mientras buscan sorprendernos aunque sorprendentemente (valga la redundancia) cada vez encuentro mayores sus similitudes en comparación con lo que diferencia unas de otras. Todas producen cierta adicción (teniendo en cuenta la situación y la persona, nos decantaremos más por unas u otras). Todas están presentes a diario en nuestras vidas porque, admítelo, aunque no tengas creado tu perfil en ellas, siempre acabas escuchando a alguien hablar sobre su actividad en las mismas: 
"Te he visto en facebook ¿cómo lo has pasado en la playa?", 
"Oye, creo (por lo que he visto en instagram) que tu vecina Loli ya no está con el marido", 
"Esa dirá que trabaja mucho, pero se lleva todo el día conectada...te lo digo yo, que la veo todo el rato".

Puede que incluso hayas estado dando vueltas a la idea de crearte un perfil en Facebook porque no quieres perderte las noticias que ponen en la fanpage de tu gimnasio, el Ayuntamiento de tu localidad o el blog del que eres lector habitual. 
Sin embargo, tu cabeza (que por lo general es muy mal pensada) es la que te frena diciéndote "No lo hagas, mira que las redes sociales no te favorecen a la hora de buscar o mantener un trabajo...y tú estás en una situación complicada".

Pues bien...he de decirte  que ni tu cabeza es tan mal pensada como pudiera parecer, ni tú tan loco por estar considerando entrar a formar parte de la realidad virtual.
Todo puede perjudicarte o favorecerte según el uso que hagas de ello...así que si tienes perfil en estas redes sociales, o estás pensando crearte uno, pero no sabes cómo hacer el mejor uso ¡Quédate conmigo! te daré algunos consejos básicos y breves que pueden ayudarte a resolver dudas.


1. Como citara el empresario americano Joe Mansueto "El diseño nos ha permitido destacarnos, ser distintos y mostrar esa diferencia de manera audaz". Ahora, cambiemos la palabra diseño por Redes Sociales.
Es cierto, la pantalla de tu ordenador o dispositivo móvil puede favorecer que te curres una marca personal de la leche, pero...¿no te parece que, revisando la página de inicio de alguna de tus aplicaciones, casi todas las publicaciones de las personas a las que sigues se parecen? 
Aprovecha esta ventana al mundo para expresar lo que tienes que decir sin necesidad de parecer una copia. La originalidad en tus publicaciones será lo que llame la atención sobre el resto

2. "Si me gusta tu ortografía es porque me sugiere que sabes poner las cosas en su lugar, que puedo confiar en ti...quien respeta la forma correcta de escribir una palabra, seguramente sepa respetar las cosas más importantes en la vida" (Anónimo).
En serio, a estas alturas ¿hace falta decir que debemos hacer un buen uso del lenguaje?...visto lo visto, parece ser que sí.
Diariamente soy testigo de espeluznantes atropellos ortográficos en la red, así que la próxima vez que dudes cómo se escribe una palabra, directamente busca cómo hacerlo o emplea un sinónimo. 
Los técnicos de selección de personal buscamos los perfiles de los candidatos en las redes (en multitud de ocasiones nos aportan mayor información que la carta de presentación o el CV)...si no te arriesgarías a entregar un curriculum con faltas de ortografía, cuida tus publicaciones..."el gran hermano te vigila".

3. Piensa en aquellas cosas que será mejor dejar en privado y sin publicar. 
Cuidado con las fotografías que te hagas durante comilonas donde el vino ha corrido más rápido de la cuenta. No publiques nada cuando llegues a casa tras una de estas reuniones (por más que lo borres cuando despiertes, tu jefe o la persona que esté pensando contar contigo en su equipo ya han podido verlo).
Evita realizar comentarios negativos sobre tu empresa o compañeros.
Pon tu perfil en modo privado y aplica la opción de autorizar todas las publicaciones en las que seas etiquetado. De esta forma, solo tú estarás decidiendo qué podrá aparecer en tu muro y qué no.

4. En linea con lo anterior...reconozco que es difícil resistirse a compartir esos vídeos cortos de recetas de pasteles mega-apetecibles (que después nunca cocinas pero, oye, ahí están). No pasa nada por compartir alguno que otro para no perderlo de vista, pero...¿es necesario publicarlos absolutamente todos? (este consejo se extiende a los tutoriales de ganchillo o imágenes de Santos o personas en grave estado de salud acompañadas de un "amén" milagroso y, al parecer, más efectivo que los avances medicinales).
Cierro el punto 4 recordando que, de no querer perder de vista un post, el pantallazo existe. De nada.

5. Viajes; aficiones como la lectura, el cine o el deporte; hábitos de alimentación saludable; la copa de vino que has decidido tomar mientras cenas en ese famoso asador (no pasa nada si muestras este lado, casi todos lo hacemos, lo negativo es que publiques fotografías después de haberte bebido medio bar...porque, probablemente, no des la imagen profesional que pretendes); aquellas jornadas a las que no faltaste o lo bonito que te ha quedado el último mandala que has pintado...¿verdad que todo esto dice mucho más de ti? al menos cuando tu objetivo principal es el de mantener tu trabajo, o encontrarlo.

6. Aprovecha la posibilidad que este medio pone a tu alcance para conocer profesionales de tu sector, personas que pueden poner oportunidades laborales a tu alcance, que presenten altas probabilidades de fijarse en ti como el próximo talento a cazar para su compañía. Interacciona con ellos/as, pídeles el e-mail y envíales tu curriculum, ofrécete para participar en posibles colaboraciones en las que puedas encajar, eleva tu voz y empieza a darte a conocer en el mundo donde aspiras a desarrollarte profesionalmente.

Todo lo que decides publicar puede tener repercusiones, no solo en el aspecto laboral, sino en tu vida general. Las redes sociales no te  perjudicarán si sabes cómo moverte en ellas. Diviértete, saca partido de las herramientas que hoy día se encuentran a tu alcance, pero pon cabeza en lo que dices o haces. Protege tu intimidad, deja esas cosas que más te importan en tu parcela privada y no trates de decir dónde estás a cada momento, qué ropa llevas o con quién has quedado para tomar café cada uno de los siete días que tiene la semana...disfruta de la vida y recuerda que la mejor red social es una mesa rodeada de las personas que quieres.

Recuerda que el domingo tenemos entrada para opositores en la sección "Tú Psique Opositas", donde os contaré cómo planificar vuestro estudio sin morir en el intento.Hasta entonces, no olvidéis pasarlo genial este fin de semana que ya asoma la patita por debajo de la puerta...                                         ¡Buenas noches, equipo!

6 de abril de 2017

Beneficios del Erasmus y del trabajo en el extranjero

¿Qué tal si hoy nos damos una vuelta por el mundo, equipo?
Suena bien ¿verdad? concretamente nos teletransportaremos a Rzeszów, en Polonia, donde nuestra protagonista de hoy pasó seis fantásticos meses de su experiencia Erasmus.

¡¿PROTAGONISTA?!
Sí, habéis leído bien...sabéis que suelo ser yo quien crea cada una de las publicaciones de nuestro humilde rinconcito virtual (a excepción de la que escribimos Juanjo y yo sobre el uso de LinkedIn), pero Ana González Luna (así se llama quien nos contará las divertidas e interesantes anécdotas del día en cuanto una servidora cierre el pico) se ganó este hueco en cuanto cruzó sus primeras palabras conmigo.
Aunque a menudo recibo comentarios bastante motivadores sobre lo que os cuento por aquí y en redes sociales, fue en mis comienzos del blog (las visitas eran bajitas y un 100 en las estadísticas me emocionaba...hoy las 25.000 me ponen la piel de gallina, por eso aprovecho para daros las ¡GRACIAS!) cuando Ana se aventuró a enviarme un mensaje contándome que vivimos en una sociedad donde es relativamente fácil "vomitar" lo negativo, pero no solemos pararnos a felicitar lo que los demás hacen bien...por ello su decisión de contactar conmigo. En un impulso (y no me arrepiento) le dije que su comportamiento debía ser recompensado y fue entonces cuando le propuse escribir un post y ser prota de nuestro blog por un día. 

Ese día ha llegado. Ana (técnico en orientación laboral y desarrollo profesional) viene a contarnos con historias geniales cómo fue su experiencia en el extranjero y qué competencias desarrolló (y que a día de hoy le vienen de perlas para buscar su merecido hueco en el mundo laboral). Nuestra entusiasta amiga también nos demuestra que salir de la zona de confort, aventurarte a resaltar lo positivo que ves en una completa desconocida tiene su recompensa...porque sí, equipo, las decisiones correctas pueden llevarte a lugares que admiras. 
Adelante, Ana, este blog es tuyo por un día :)

¡Hola, equipo de "tú psique puedes"!
Estaba deseando pasar una noche con vosotros...es un auténtico placer estar aquí. Descubrí el blog de Marta hace tiempo a través de las redes y, desde el primer momento, me pareció ¡una mina de oro! Primero porque pude observar en el mismo la  sinergia de tres ramas que me apasionan, como son la Psicología, los Recursos Humanos y la Orientación Laboral. Y en segundo lugar, por la calidad de la información que su autora transmite y, más importante, por cómo lo transmite...tiene una marca personal bastante característica que hace traspasar la pantalla. Entenderéis que me repita cuando os digo que es todo un lujo estar aquí hoy.

¿Sabéis cuáles son las competencias que suelen desarrollar las personas que cuentan con experiencias en el extranjero? Mejor aún...¿conocéis el valor que las empresas conceden a tales características?
Como no quería dejarme ninguna por detrás, mis compañeros Erasmus y yo hemos hecho una puesta en común y llegado a la conclusión de que las que os enumero a continuación son aquellas que todos nosotros, en mayor o menor medida, hemos desarrollado:

1. INICIATIVA Y PROACTIVIDAD: La iniciativa se aprecia en el simple hecho de haber optado por ir a un país que no es el tuyo, a cursar unas asignaturas que no sabes cuáles son hasta que llevas allí un mes (porque cambian de un año a otro), a tener que investigar TODAS las guías docentes de las asignaturas que más o menos tienen relación con las tuyas y, una vez hecho este trabajazo ¡tener la suerte de que te las acepten!
Iniciativa, también, para resolver los mil y un trámites administrativos que se interponen entre tú y tus deseos por vivir esa experiencia. Y una vez estás allí, puedo decir, iniciativa cuando algún profesor pedía que quien quisiera podía presentar su trabajo de forma oral ante los demás alumnos, y ahí estábamos los españoles dispuestos siempre, para que nos subiera algún puntillo en la nota final. Iniciativa cuando decidimos plantarnos en Lituania en autobús (algunos decidieron que iban a ir en coche, estos mostraron además de iniciativa, valentía, y un poco de locura también, todo hay que decirlo). Cuando perdimos el autobús de transbordo y tuvimos que buscar uno alternativo (iniciativa, además de capacidad de resolución de problemas). 
Iniciativa para organizar las mil y una barbacoas que poco a poco se fueron convirtiendo en internacionales, pues cada vez se iba agregando más gente de la residencia (para muestra un botón, en la imagen lo podéis ver). 
En definitiva, la iniciativa y proactividad para asumir la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan; decidir en cada momento lo que queremos hacer y cómo lo vamos a hacer, crear oportunidades y mejorar resultados e implementar mejoras o idear nuevos proyectos...lo cual está muy valorado en el mundo laboral.

2. INTEGRACIÓN Y ADAPTACIÓN: Cuando te vas al extranjero y no conoces a ninguno de los compañeros con los que te vas (como fue mi caso y el de muchos otros), es necesario que te integres en el grupo/clase/país…para poder desenvolverte con facilidad. Pienso que es necesario conocer las costumbres de las personas en cuyo país vives y que te intereses en conocer por qué hacen las cosas como las hacen, sólo de esta forma podrás llegar a entenderlos un poco mejor. Para ello, debes poder adaptarte a los demás, pero también tener claros tus objetivos y saber hasta qué punto ellos pueden adaptarse a ti (por ejemplo, mis compañeras de habitación Ada, Rosé y Vito, se adaptaron muy bien a las manías que tengo con el orden, y yo también me adapté a ellas, tanto que formábamos un cuarto de los más acogedores de la residencia ¡Gracias por tanto, chicas!). 
En relación con el mundo laboral, es necesario integrarte en la empresa donde trabajas y, además, sentirte parte de ella. Solo así podrás trabajar para la misma como si fuera propia. Una empresa, a mi parecer, no es más que un equipo de personas que luchan cada día por conseguir un objetivo común. Por lo tanto, es necesario este compañerismo, entender a otro y respetar su trabajo, como así hacer que respeten el tuyo. 

3. TOLERANCIA Y RESPETO: El hecho de estar en continuo contacto con personas de todas partes del mundo hace, en primer lugar, que aprendas muchísimo sobre diferentes formas de ver el mundo, por lo que también se desarrolla la empatía. Y, en segundo lugar, a respetar a los demás, sus costumbres, tradiciones, formas de ver la vida, creencias, cultura y religión...esto es totalmente necesario para la convivencia y el buen desarrollo de las clases y la estancia en general. Te das cuenta de que muchos de los estereotipos sobre algunas culturas son falsos y aprendes que todas tienen algo positivo de lo que puedes aprender. Yo me hice muy amiga de dos chicas y un chico turcos. Las
chicas eran enfermeras y vivían en una residencia distinta a la mía (en la imagen podéis verlas conmigo y así, de paso, me ponéis cara). El chico si vivía en la mía y siempre estaba con nosotros, tanto que hace poco ¡vino a visitarnos a España!
El desarrollo de estas competencias se prolongan al entorno laboral. Es importante que cada empleado sea tolerante y tenga respeto hacia cada uno de los miembros que integran una compañía, sin importar el nivel de jerarquía, razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social (como diría el art.14 de la CE) Todos estamos conectados de modo que, si existe respeto, esto conllevará a mejores resultados.

4. COMPAÑERISMO Y TRABAJO EN EQUIPO: En el extranjero todos pasamos por situaciones buenas y otras no tan buenas. Situaciones personales que se acentúan con la distancia, siendo necesario contar con el apoyo de los compañeros para seguir adelante y creer que las cosas mejorarán. En mi caso sufrí la pérdida de un familiar cercano, por lo que el compañerismo fue fundamental para mí...tan lejos de casa y con la familia lejos.
Este compañerismo ha sido una pieza clave para el buen desarrollo de las clases, la organización de las compras, la repartición de las tareas domésticas… 
Cuando se trabaja en equipo las cosas van mucho mejor, sintiéndonos más motivados y, cuando estamos más bajo de ánimos, siempre habrá alguien que nos anime. También hubo más experiencias de compañeros que se vieron envueltos en situaciones delicadas, siendo esta la característica que más destacan. 
El compañerismo en el trabajo es fundamental. Ayudar a un compañero, así como también dejarse ayudar, convierte el trabajo en algo más allá de solo obligaciones y deberes, propicia un ambiente ameno dentro de nuestro sector por más que cada cual tenga su tarea, el trabajo en conjunto es siempre vital para el desarrollo de cualquier tarea.

5. CAPACIDAD DE SUPERACIÓN E ILUSIÓN POR APRENDER: Desde mi punto de vista, todas las personas que deciden irse al extranjero (sea por motivos de estudios o de trabajo) tienen esta característica en su ADN: la capacidad de superación. 
Se puede apreciar en una serie de acciones comunes: Proponerse la consecución de nuevos retos cada día (el solo hecho de poner una lavadora era todo un reto, porque la mujer de la lavandería era una especie de ogro y temíamos ir porque siempre nos gritaba NIE NIE!! Aunque al final nos hicimos amigas).
Superarse cada día es necesario para poder afrontar los problemas que se nos van planteando para intentar ser mejores profesionales y, mucho más importante, mejores personas. 
En las empresas es necesario la capacidad de superación porque solo así se podrán remediar los errores que se cometen. Sea cual sea tu experiencia, las empresas quieren profesionales que estén dispuestos a aprender, a seguir superándose a sí mismos y que se atrevan a innovar.  Además, llama la atención el hecho de que las empresas dejen de sobrevalorar aspectos como la formación o a la experiencia profesional, para centrarse en el lado de las competencias que tiene esa persona.

¡Vivir en el extranjero te da una nueva perspectiva del mundo!
Cuando sales, se abre un mundo de posibilidades a nivel personal y profesional. Es necesario viajar, conocer nuevas personas, trabajar en sitios distintos, conocer nuevas formas de hacer las cosas, de aprender...en definitiva ¡VIVIR! en el amplio sentido de la palabra.

Seguro que Ana os ha caído tan bien como a mí ¿verdad equipo?
Espero que hayáis aprendido mucho de lo que os ha contado...a mí, como mínimo, me han dado aún más ganas de conocer Polonia (aunque trataré de evitar lavanderías, por si acaso). Por lo pronto, espero pasar antes por Córdoba, de donde es nuestra protagonista de hoy. De esta forma podré darle un achuchón de agradecimiento por este post tan útil como entrañable y, de paso, saborear un rico salmorejo.

¡Nos leemos en siete días!
Mientras tanto, recuerda que TÚ PSIQUE PUEDES. Atrévete...la magia está fuera del confort.