18 de mayo de 2017

De cómo poner a prueba los límites que tú mismo te has marcado

¡Hola de nuevo, equipo!
¿Qué tal vuestra semana? La mía fenomenal, entre otras cosas porque ha llegado repleta de nuevas ilusiones y proyectos; aunque no puedo deciros que todo esté siendo positivo...y es que detesto mi irrefrenable necesidad de dormir a todas horas ¿os afecta la primavera igual que a mí?
Menos mal que el café nunca me falla y me permite seguir con mi ritmo habitual de vida. Bueno,el café, la planificación de mis días, los  ratos que dedico a mi descanso y a conectar con mis personas favoritas, mi motivación por trabajar...

Hablando de motivación, acabo de recordar que esta misma noche soñé que me lanzaba desde lo más alto de un avión en paracaídas. Bueno, matizo que no era yo quien se lanzaba, sino que más bien unas manos algo inquietas me empujaban desde atrás sin darme opción a pensármelo dos veces.
De repente desperté sudando la gota gorda, sintiendo el latir de mi corazón a la altura de la garganta, cruzando los dedos porque solo fuera un sueño, y pensando "ni de coña me subo yo ahí para después tirarme".

Admito públicamente que padezco acrofobia (miedo irracional a las alturas) desde que tengo uso de razón y, si bien suelo confiar en mí misma y la superación de mis miedos en una amplia variedad de ocasiones, en el caso de los lugares altos (y aquellos donde haya una cucaracha, aunque sea de las pequeñitas) mi motivación y autoconfianza descienden a toda velocidad.
Os preguntaréis a qué viene todo esto y en qué forma se relaciona con la búsqueda de empleo. Os prometo que todo guarda relación en la vida, solo hay que abrir muy bien los ojos para analizar y ver las cosas (no vale solo con mirarlas).

Esta mañana, al recordar la pesadilla mientras desayunaba, me vino a la mente el experimento social llevado a cabo por los cineastas suecos Maximilien Van Aertryck y Axel Danielson, llamado "TEN METER TOWER" y del que suelo tirar en mis formaciones, cuando llegamos a la parte en la que toca hablar de motivación intrínseca, miedos, presión e incluso trabajo en equipo.
Pues bien, en el vídeo del mismo (que podéis ver pulsando aquí) se pueden observar las diferentes reacciones de las personas que decidieron participar en el experimento llevado a cabo. Los sujetos subían a una plataforma de 10 metros con la única orden de que debían tirarse desde allí arriba (evidentemente, bajo ellos había una piscina olímpica) y a cambio recibirían 30 euros.

¿¿¿¡¡¡30 EUROS!!!??? SE VA A TIRAR "RITA LA CANTAORA"

Estoy de acuerdo en que por esa cantidad de dinero muchos ni subiríamos, pero...¿os atreveríais a dar el salto si os digo que el dinero no es nada comparado con la experiencia? ¿que lo que se pone a prueba es vuestra valentía y motivaciones internas, el orgullo de salir airosos de una situación comprometedora mientras nos sentimos observados?
En hilo con esto último, el resultado de la observación es sorprendente. En el documental podemos ver a personas luchando contra sí mismas, contra sus temores...unos se lanzan, otros no, pero lo realmente curioso es admirar la voluntad de muchos de los participantes y su capacidad para convencerse a sí mismos de que pueden hacer algo, de que pueden vencer sus miedos e inseguridades, de que pueden y deben saltar hacia una experiencia que (seguramente) les aportará una gran satisfacción. 
Ahora nos plantearemos otros casos. Imagina que estás frente a un examen en el que te juegas todo, solicitando el empleo de tus sueños a la persona más seria con la que jamás te has cruzado o ante un importante proyecto laboral que puede marcar tu ascenso o el temido despido. Imagina que tienes que cantar o hablar delante de un público exigente, hacer una arriesgada pero irrepetible fotografía para un concurso o asistir a ese primer evento en pareja donde, dicho sea de paso, no te faltará por conocer ni a la vecina del tercero. Imagina lo que quieras, aquello con lo que te sientas más identificado, no tiene porque haber sido nombrado...solo imagina.

¿Te lanzarías al vacío, dejando atrás tus miedos e inquietudes, solo por el hecho de que sabes que la recompensa puede ser enorme?
La plaza de funcionario, el empleo en esa importante compañía en la que sueñas con trabajar desde niño, el reconocimiento de tu labor acompañado del ansiado ascenso. Un público entregado y sonriente, la imagen que permanecerá para siempre en tu retina, nuevas y buenas amistades...saltar desde 10 metros y sentir que has conseguido superarte a ti mismo sin necesidad de pisar al de al lado. Admitir que tus límites eran mentales, que nadie dijo que sería tarea fácil, pero sí que merecería la pena.

¡Hagamos algo!
¿Qué tal si este mismo fin de semana te pones a prueba?
No dejes pasar el tiempo, pues al final lo único que pasan son tus años. Levántate del sofá, huye de la comodidad y el confort de quien no se atreve a dar el primer paso. Toca la puerta de quien tiene la llave que puede poner rumbo directo hacia tu futuro, confía en ti y haz las cosas con pasión...pues solo quienes se atreven conquistarán la cima.

Y luego ¿me contarás en comentarios si te has atrevido a vencer las limitaciones que tú mismo te has marcado? Confío en que así lo harás, confío en que TÚ PSIQUE PUEDES, confío incluso en mí y en que dentro de poco saltaré al vacío para demostrarme que soy capaz...vale, también trataré no salir corriendo la próxima vez que me cruce con una cucaracha.

¡Feliz y atrevido finde, equipo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario