Lanzaderas de luz

Es curioso, te pones a pensar y caes en la cuenta de que hay tantas personas especiales en el mundo y no las ves...por más cerca que estén de ti, la mayoría de las veces pasan desapercibidas.

Quizás porque vamos tan sumergidos en nuestros propios pensamientos y asuntos que no tenemos apenas tiempo de ver quién pasa a nuestro lado. También puede ser que nunca tengamos la oportunidad de entablar algún tipo de contacto o conversación con ellas, siendo muy difícil entonces poder apreciar su valor...o posiblemente, también, esas personas tienen multitud de competencias y capacidades que las hacen únicas, pero no saben que las tienen y ocultan su propia luz.

Hoy he tenido la gran suerte de conocer personas extraordinarias que, diariamente, demuestran quiénes son y de qué madera están hechas para conseguir alcanzar sus metas. Siendo dichas metas, en el contexto en el que estamos, las de encontrar trabajo y autorrealizarse. 

Ya os he dicho que tienen luz...por ello,  también en el contexto en que estábamos trabajando, una vez más me han permitido ser testigo directo de que el mundo del empleo (o, en este caso, del desempleo) encierra multitud de emociones de calidez y positividad. 

Sí, me niego a pensar que todo es negativo cuando hablamos de búsqueda de trabajo porque, como he contado esta mañana a los participantes de la Lanzadera Descubridora de Huelva 2016, debemos ver las dificultades como oportunidades de reciclarnos y demostrarnos qué actitudes tenemos ante la vida. 

Como citara Mandela:

Es sumamente satisfactorio recibir retroalimentación de tu desenvolvimiento profesional cuando te dedicas con pasión a tu proyecto de forma diaria, cuando reconocen y te hacen llegar comentarios positivos acerca de lo mucho que les ha valido que una humilde servidora vaya a darles ese impulso motivador que, es normal, flaquea un poco cuando llevas meses sin ver resultados directos, pero que te hace resurgir con más fuerza. Todos debemos permitirnos caer sin necesidad de compadecernos o castigarnos por ello. Todos tenemos que aprender a levantarnos y ponernos de puntillas para que se nos vea desde más lejos que antes.

Hoy no me quedo con la teoría. No quiero contaros la diferencia entre meta y motivación, conceptos que normalmente confundimos, o cómo  hemos realizado el plan de acción (que son los murales que veis en la imagen). Esta noche no quiero enseñaros técnicas de orientación laboral, información sobre la forma de actuar ante tu jefe, o cómo gestionar el capital humano de tu empresa. Ya habrá tiempo de todo eso...

Hoy elijo quedarme con la calidad humana. Con la capacidad de superación y la transformación de uno mismo para moverse y cumplir sus expectativas, en lugar de quedarse en el sofá. 

Al final de mi día, cansada después de estar en carretera, gestionar el blog, impartir el taller en la lanzadera, presenciar una intensiva sesión de curso en directo de Marketing y alguna que otra cosa más, me voy a descansar con unas ojeras que van a llegarme a la nariz...pero mi sonrisa es capaz de eclipsar cualquier signo de cansancio en este momento.

Hoy he conocido personas especiales y me quedo con que mi visita les ha animado para seguir corriendo tras sus objetivos. No me hace falta nada para hacer cuenta, una vez más, de que la vida es bella.

¡NO DEJES DE SOÑAR, TÚ PSIQUE PUEDES!

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¡Os espero, equipo!