Motívame otra vez

Hola de nuevo!

Al fin jueves y, como os prometí, habemus nueva entrada!

Después de abordarme decenas de ideas y temas sobre los que quiero hablaros, he decidido que el primero debe ser el de la motivación en el lugar de trabajo (y, por supuesto, en la búsqueda del mismo). Y es que, ¿hay algo más importante que la actitud y las ganas para alcanzar la excelencia laboral?. Y no, no digo trabajar más, sino mejor.

Comencemos pues. Ante todo, definiros la motivación laboral como la capacidad que tienen las empresas para promover y mantener la actitud positiva de sus empleados en relación a todas las tareas que estos realizan en vistas a alcanzar los objetivos planteados.

¡Ojo! has leído bien, he dicho promover y ¡MANTENER!.

Que levante la mano quien se sienta identificado con lo que voy a contar:

- Etapa 1. Llegas a un nuevo trabajo, rebosante de ilusión. Te abordan multitud de ideas que quieres poner en práctica cuanto antes para demostrar tu valía.

- Etapa 2. Con el tiempo, sigues participando en todo sin poner obstáculos, pero comienzas a perder creatividad y te limitas a cumplir con las tareas que tienes establecidas por contrato.

-Etapa 3. Tus niveles de participación también comienzan a resentirse. Te sientes atrapado por la rutina porque ni a ti te cumplen las expectativas, ni tú cumples las de la organización.

-Etapa 4. Trabajas totalmente por inercia.

-Etapa 5. Ya nada te ilusiona al ir a trabajar. Te resignas y piensas que no puedes hacer nada para cambiar la situación.

(Que conste que esto puede tener lugar en meses, años o décadas).

¿Levantaste la mano? Sí, pero...¿en qué etapa encajaste?.

Espera, que le ponemos nombre, la situación anterior es conocida como despido interior y se divide en cinco fases:

1. Entrega

2. Compromiso

3. Participación

4. Retirada

5. Resignación

Este término no viene a explicarnos el proceso de despido tal y como lo conocemos, sino el hecho de que, aunque se continúe en la empresa, el trabajador aplica el conocido lema de "mejor malo conocido que bueno por conocer" y se limita a "trabajar por trabajar".

Aunque hay múltiples herramientas (ya las contaremos) a poner en práctica para evitar caer en este estado, una de ellas, a tomar por parte de la dirección del negocio, es la de mantener la motivación de sus trabajadores a niveles óptimos.

Tomen nota los niveles más altos de la jerarquía de una empresa u organización del listado que se expone a continuación, ya que se ha descubierto que son los aspectos por los que los empleados, al recibirlos, están dispuestos a "sudar la camiseta":

-Pagos ajustados y equitativos con la tarea desempeñada.

-Promoción, posibilidades de desarrollo y crecimiento dentro de la empresa.

-Implicación. Que se tomen en cuenta sus opiniones y conocimientos.

-Respaldo.

-Valoración, aprecio y apoyo.

-Posibilidad de asumir retos alcanzables que les haga salir de su rutina y zona de confort.

-Flexibilidad de horarios.

-Posibilidad de conciliar la vida laboral con la personal.

-Posibilidad de trabajar en equipo si la tarea lo permite.

¿Estás de acuerdo?. Suscríbete (en la  columna de la derecha) y comparte en tus redes sociales ¡que se entere tu jefe/a!.

Al fin y al cabo, contar con personas motivadas en tu empresa es la mayor garantía de excelencia en los resultados finales y el mejor atractivo de tu negocio para atraer clientes.

Que nunca te falten la motivación ni las ganas para luchar por tus sueños, ya te encuentres en búsqueda de empleo o trabajando....porque ¡TÚ PSIQUE PUEDES!.

El jueves que viene no te pierdas una nueva publicación ¡te sorprenderá!

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